El Programa Mundial de Alimentos (WFP) y Acción contra el Hambre presentan una visión integral de las consecuencias del Fenómeno de El Niño
· Más de 83 millones de personas padecían inseguridad alimentaria grave en América Latina y el Caribe antes de la llegada del fenómeno meteorológico “El Niño». Este episodio climático cíclico suele provocar un aumento de temperaturas y graves sequías que perjudican los cultivos de la región.
· Los sistemas de alerta temprana y el apoyo técnico para promover la resiliencia son dos de las principales necesidades para prevenir crisis en el futuro, según concluye el informe de Acción contra el Hambre y WFP.
Mujer awajún camina hacia su comunidad frente al río Amazonas en Bagua, Perú, 2023. © Gonzalo Höhr para Acción contra el Hambre.
El Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés) y Acción contra el Hambre han documentado en un informe conjunto el impacto de El Niño desde su comienzo, el pasado mes de julio, proporcionando una visión integral y señalando las necesidades más urgentes que deben abordarse. Hasta la fecha, 1,29 millones de personas en toda la región se han visto expuestas a sequía grave, lo que afecta principalmente a las comunidades de las zonas rurales, más vulnerables a los cambios climáticos, dependientes de la producción agrícola y con escaso acceso a créditos y recursos para hacer frente a estas variaciones de precipitaciones. 486.000 de estas personas se encuentran en América Central, mientras que las otras 803.000 habitan en Perú, Venezuela, Bolivia o Colombia.
Impactos así son gravemente perjudiciales en una región donde las cifras de inseguridad alimentaria ya eran preocupantes. Y es que, según El informe el estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo publicado en julio 2023 por FAO, FIDA, OMS, WFP y UNICEF, más de 43 millones de habitantes de Latinoamérica y El Caribe se encuentran subalimentados, y casi 83,5 millones de personas padecen inseguridad alimentaria grave. Una realidad que, tras varios meses sumando los efectos de El Niño, se ha agravado notoriamente.
Ambas ONG destacan la importancia de invertir en acciones de respuesta temprana y apoyo técnico para fortalecer la resiliencia de pequeños productores ante los choques climáticos que El Niño pueda provocar en el
futuro. Todo ello en coordinación con gobiernos locales y servicios públicos. Así mismo, cobra relevancia la coordinación entre organizaciones humanitarias, autoridades locales y ciudadanía para la reacción ante emergencias climáticas posteriores.
Compartimos el informe de actualización sobre el Fenómeno de El Niño 2023-2024. Este informe resalta la difícil situación de los pequeños agricultores, las mujeres, los pueblos indígenas y las personas en situación de discapacidad frente a estos eventos climáticos extremos. Te invitamos a conocer el detalle de nuestra respuesta en la región: